Rodrigo Paz podría pagar a médicos y maestros con el impuesto que quitó a millonarios

Rodrigo Paz podría pagar a médicos y maestros con el impuesto que quitó a millonarios

Rodrigo Paz podría pagar a médicos y maestros con el impuesto que quitó a millonarios, una contradicción que se profundiza cuando el nuevo Gobierno decidió quitar 240,000,000 Bs al de impuestos a millonarios.

Mientras Salud y Educación reciben presupuestos muy inferiores. En el caso de Salud, según datos del mismo Ministerio, el presupuesto llegó a 22,000,000 Bs en 2021, y para la gestión actual se sitúa alrededor de 30,000,000 Bs. Educación cuenta también con 30,000,000 Bs, una cifra insuficiente para sostener el sistema. Rodrigo Paz declaró la anterior semana: “Estamos viendo cómo pagar a los profesores y a los médicos, se gastaron la plata”, y añadió: “Antes tú te podías gastar la plata, metías la mano al tarro y salía del gas. Se gastaron 60.000 millones de dólares. Ya se lo gastaron. El gas: 60.000 millones.”

Un presupuesto que favorece al IGF sobre Salud y Educación

Mientras el Gobierno afirma que está “viendo cómo pagar” a médicos y profesores, se suprime un impuesto que recaía exclusivamente sobre el 0,001% más rico del país.
La eliminación del IGF no reduce el déficit fiscal, pero sí beneficia a una élite ínfima.

  • El IGF recaudó cientos de millones de bolivianos entre 2021 y 2024.
  • El número de contribuyentes subió de 204 a 261.
  • La narrativa de que “los ricos huyen” carece de evidencia.
  • En Bolivia, las grandes fortunas tributan menos proporcionalmente que consultores, asalariados o sectores extractivos.

La comparación es clara y preocupante:

  • IGF (Impuesto a las Grandes Fortunas): 240,000,000 Bs
  • Salud (2021): 22,000,000 Bs
  • Salud (gestión actual referencial): 30,000,000 Bs
  • Educación: 30,000,000 Bs

Incluso tomando la cifra más alta, el IGF recibe ocho veces más que Salud y ocho veces más que Educación.
Si se considera el dato oficial de 22 millones en 2021, la diferencia es aún más drástica: el IGF recibe más de diez veces lo que recibe el sistema público de salud.

Los Beneficiados

El economista e investigador Stasiek Czaplicki fue contundente: la eliminación del IGF es “un retroceso fiscal con beneficiarios con nombres y apellidos”. La conclusión del economista es categórica: Bolivia no tiene un sistema tributario progresivo y eliminar el IGF consolida esa desigualdad.

Quiénes no pagan impuestos y pagan muy bajos acorde a sus ganacias:

  • Minería aurífera: 2,5% a 5%, pese a precios históricos.
  • Agronegocio: en muchos casos menos del 1% de sus ventas.
  • Ganaderos con predios de más de 10 millones USD: menos de Bs 5 por hectárea.
  • Cocaleros del Chapare: alrededor de Bs 60 por hectárea.

Rodrigo Paz podría pagar médicos y maestros con los 240 millones

Las declaraciones contrastan directamente con la realidad presupuestaria que administra.
Si, como afirmó, el Gobierno no sabe “cómo pagar a profesores y médicos”, entonces resulta difícil justificar por qué 240 millones se destinan a una entidad tributaria que dejó de cumplir su función de recaudar a grandes fortunas, mientras sectores esenciales quedan subfinanciados.

Solo con los recursos del IGF (impuesto a Grandes Fortunas) se podría multiplicar por cuatro el presupuesto combinado de Salud y Educación, o cubrir los salarios para los que, según Paz, hoy no existe dinero.

Salud y Educación: los sectores más debilitados del Estado

  • Salud, con 22 millones en 2021 y cerca de 30 millones actualmente, no cuenta con recursos para infraestructura, medicamentos ni salarios dignos.
  • Educación, limitada a 30 millones, arrastra déficit de ítems, falta de equipamiento y colegios con condiciones precarias.

Ambos sistemas sostienen a millones de bolivianos, pero reciben menos que un impuesto que ya no grava a millonarios.

Oxfam: eliminar el impuesto a las grandes fortunas profundiza la desigualdad

La organización internacional Oxfam fue igual de directa:

“Eliminar el Impuesto a las Grandes Fortunas constituye un serio retroceso […] envía una señal política clara: se prioriza el alivio fiscal de un grupo muy pequeño de personas que son las más acaudaladas”.

Oxfam explica que:

  • El 1% más rico captura casi dos tercios de la riqueza mundial reciente.
  • En Bolivia, ciudadanos comunes pagan entre 13% y 16% en impuestos, mientras los más ricos disfrutan de regímenes preferenciales.
  • El IGF afectaba solo a unas 200 personas, pero su eliminación beneficia a la élite más acaudalada.
  • Los 240,000,000 que generaba por año podrían financiar programas esenciales, desde igualdad de género hasta servicios municipales contra la violencia.

En sus palabras:

“Liberar de impuestos al grupo más rico mientras se evalúan ajustes sociales muestra prioridades equivocadas”.

60.000 millones de dólares gastados, pero el ajuste recae en la población

Aunque Paz responsabiliza a gestiones pasadas por haber “gastado 60.000 millones de dólares”, las medidas actuales parecen descargar el peso del ajuste fiscal sobre sectores esenciales, no sobre quienes más tienen.

¿Reordenamiento económico o un golpe al Estado social?

La brecha entre 240 millones y 22–30 millones revela algo más que cifras: muestra un modelo económico donde servicios básicos quedan relegados, mientras estructuras administrativas sin impacto social directo absorben la mayor parte de los recursos.

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