En la recta final electoral en Bolivia, una profunda fractura política se evidencia con una guerra de audios que expone las peleas internas de la derecha, donde un aliado de Samuel Doria Medina presuntamente admite la victoria de Tuto Quiroga, mientras en la izquierda, Evo Morales rechaza de manera tajante una supuesta oferta de la vicepresidencia de Andrónico Rodríguez. Este escenario, marcado por traiciones, descalificaciones y «guerra sucia», define los últimos días de una campaña electoral al rojo vivo, reflejando una dinámica clara: la derecha se despedaza entre sí mientras la izquierda se niega a la unidad.
Recta Final Electoral : El Audio que Enfrenta a Camacho, Doria Medina y Quiroga
Un nuevo audio filtrado ha puesto en el centro de la tormenta a Luis Fernando Camacho, principal aliado de Samuel Doria Medina. En la grabación, cuya autenticidad es objeto de debate, la supuesta voz del líder cruceño no solo reconoce la inminente victoria de su rival, Jorge «Tuto» Quiroga, sino que además se burla del eslogan de su propio candidato.
- «Se lo voy a decir también clarísimo a Tuto. Va a ganar, va a ganar», se escucha en un fragmento.
- En otro, entre risas, cuestiona: «Oye, ¿quién le habrá metido la idea a Samuel de que es buena campaña decir ‘100 días, carajo’?».
La reacción de Camacho fue inmediata: negó la veracidad del audio y lo atribuyó a una «guerra sucia» desesperada. «Samuel va a ganar las elecciones. Y lo saben, por eso la desesperación», escribió en sus redes. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, alimentando las dudas sobre la lealtad dentro de la alianza y provocando un cruce de acusaciones entre los demás candidatos.
«La Izquierda se Niega»: El Desaire de Evo a la Oferta de Andrónico
Mientras la derecha se enfrasca en acusaciones de traición, el campo de la izquierda exhibe su propia crisis: una negativa rotunda a cualquier tipo de acuerdo. Evo Morales reveló en su programa de radio que Andrónico Rodríguez le ofreció la candidatura a la vicepresidencia. Lejos de aceptarlo como un gesto de unidad, Morales lo calificó como un insulto.
«Por favor no sean sinvergüenzas, descarados, ofreciendo vicepresidencia», fustigó Morales, y agregó: «Andrónico, por favor no me insulte mandándome mensaje de que vamos a dar la vicepresidencia; tengo dignidad».
En lugar de negociar en a recta final electoral, Morales redobló su apuesta por la división y lanzó un ultimátum a su exaliado: «Si están con el pueblo, súmense al voto nulo. Levanten su candidato si están con el pueblo». Esta postura anula cualquier posibilidad de un frente de izquierda unificado y profundiza la fractura dentro del MAS.
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