A las puertas de las Elecciones 2025, una radiografía de Bolivia en datos realizado por al Fundacion Jubileo revela la profunda deuda social que enfrenta el país, marcada por tasa de pobreza, un récord mundial en informalidad laboral y sistemas de salud y educación que evidencian graves deficiencias. Este panorama, complementado por una crisis de violencia estructural, configura el principal desafío para cualquier futuro gobierno: pasar de las promesas electorales a soluciones reales y efectivas para reconstruir el tejido social.
Pobreza e Informalidad: El Círculo Vicioso que Atrapa a Bolivia
La base del problema social boliviano se encuentra en su estructura económica. El país lidera el ranking mundial de empleo informal, una condición que afecta a la inmensa mayoría de su fuerza laboral y perpetúa la pobreza.
- Pobreza Estructural: El 36% de la población boliviana vive en pobreza moderada, y casi el 12% subsiste en condiciones de pobreza extrema. Estos índices golpean con mayor dureza a mujeres, jóvenes y pueblos indígenas.
- Récord de Informalidad: Un alarmante 85% de la población ocupada trabaja en la informalidad, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Esto se traduce en una falta de acceso a derechos básicos como seguridad social, pensiones, seguro de salud, salario mínimo garantizado y estabilidad laboral.
Salud Pública en Crisis: Un Sistema que no Llega a Todos
El sistema de salud boliviano se encuentra colapsado y es incapaz de atender las necesidades de la mayoría. Los datos reflejan una fragilidad que tiene consecuencias directas en la calidad y esperanza de vida.
- Acceso Limitado: Solo 3 de cada 10 bolivianos acceden a la seguridad social.
- Esperanza de Vida: La expectativa de vida es de menos de 69 años, una de las más bajas de la región.
- Principales Problemas: La alta mortalidad materna, el sobrepeso y la diabetes por mala alimentación son problemas de salud pública recurrentes y en aumento.
Educación: El Desafío de la Acceso vs. la Calidad
Aunque Bolivia ha logrado avances en el acceso a la educación, la calidad del aprendizaje sigue siendo una materia pendiente que compromete el futuro del país y la formación de capital humano.
Alta Cobertura, Baja Calidad
A pesar de que el gasto público en educación supera el 8% del PIB, los resultados no son los esperados. Más del 90% de la población accede a la educación primaria y cerca del 80% cursa secundaria, con una tasa de alfabetización del 95%. Sin embargo, la calidad es deficiente:
- Solo la mitad de los estudiantes aprueba las evaluaciones curriculares.
- En matemáticas, el rendimiento es crítico: apenas 3 de cada 100 estudiantes rinden la prueba satisfactoriamente.
El Drama del Trabajo Infantil
La crisis educativa se agrava con el trabajo infantil. Más de 700,000 niños, niñas y adolescentes trabajan en Bolivia, una situación que limita su desarrollo y perpetúa el ciclo de la pobreza.
Violencia Estructural: Una Emergencia Nacional
La violencia, especialmente contra los grupos más vulnerables, es una de las deudas más urgentes. Las cifras oficiales del año 2024 pintan un panorama desolador:
- Violencia Familiar: Se registraron más de 34,000 denuncias, de las cuales el 92% fueron contra mujeres.
- Delitos Sexuales: Más de 11,000 casos, incluyendo casi 2,500 violaciones a menores de edad.
- Feminicidios: La Fiscalía reportó 73 feminicidios en menos de un año, reflejando una crisis sistémica en la protección de las mujeres.
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