La crisis energética está golpeando con fuerza a varios países de Latinoamérica, donde el suministro de electricidad y combustibles se encuentra en una situación crítica. Bolivia y Ecuador destacan por sus serias dificultades, cada una enfrentando retos únicos pero interconectados por un contexto regional preocupante.
Bolivia y la Falta de Gas y Diésel
Bolivia, uno de los principales exportadores de gas natural en Sudamérica, ha tenido que detener sus exportaciones de gas hacia Argentina desde septiembre de 2024. Esta decisión ha sido causada por la caída de sus reservas energéticas, un hecho que ha impactado no solo al suministro interno sino también a la economía regional. Además, el país enfrenta una preocupante escasez de diésel, que ha comenzado a paralizar sectores clave, como el transporte nacional e internacional, lo que amenaza con desestabilizar aún más la economía y el comercio.
El Gobierno de Luis Arce ha tomado medidas para permitir la importación privada de combustibles, un intento de aliviar la crisis, pero las soluciones a largo plazo siguen siendo inciertas.
Ecuador y los Impactos de la Sequía
Ecuador, por su parte, está atravesando uno de los momentos más críticos de su crisis energética, debido a la dependencia de sus centrales hidroeléctricas, que conforman el 72 % de la matriz energética del país. La intensa sequía ha reducido drásticamente la capacidad de generación, obligando al Gobierno a implementar apagones programados de hasta 14 horas desde septiembre. Esta es la peor crisis eléctrica que el país ha experimentado en décadas.
El presidente Daniel Noboa enfrenta un gran desafío, ya que los cortes de electricidad están afectando gravemente a la población y la economía. Las esperanzas de Ecuador de recibir apoyo de Colombia se desvanecieron en octubre, cuando este país dejó de exportar electricidad debido a su propia crisis energética. La única ayuda hasta ahora ha sido una planta flotante de 100 megavatios alquilada a la empresa turca Karpowership, que apenas representa una décima parte del déficit de más de 1.000 megavatios que enfrenta el país.
Contexto Regional: Una Ola de Crisis Energética
Pero Ecuador y Bolivia no están solas. Otros países de la región también sufren problemas energéticos: Cuba enfrenta apagones de hasta 20 horas debido a una red eléctrica obsoleta. Brasil, aunque es una potencia energética, ve sus principales hidroeléctricas operando a menos del 10 % de su capacidad. Mientras tanto, Argentina prepara el ‘Plan Verano 2024-2025’ para evitar el colapso de su red eléctrica, ya tuvo falta de carburantes y gas debido a las nuevas políticas de Javier Milei, parecidas a las de Noboa, y Honduras y Perú reportan cortes intermitentes, especialmente en zonas vulnerables.
La situación de Ecuador destaca por la gravedad de la sequía, que ha expuesto la fragilidad de depender casi exclusivamente de la generación hidroeléctrica. Además de sufrir las consecuencias de políticas privatizadoras y estractvistas, una posible premonición para Bolivia.