El expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica lanzó una contundente crítica contra líderes políticos de la región, incluyendo al exmandatario boliviano Evo Morales y a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (CFK), a quienes acusó de aferrarse al poder en lugar de dar paso a nuevas generaciones.
«En la vida hay un tiempo para llegar y otro para irse (…); lo de Evo es inconcebible», afirmó Mujica en una entrevista con la agencia AFP, reproducida este viernes por diversos medios internacionales.
Crítica a Evo Morales: el regreso inconcebible
Mujica cuestionó las intenciones de Morales de volver al poder en Bolivia, en medio de una dura disputa con el actual presidente Luis Arce. Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, ha buscado retomar el control político del país y del Movimiento al Socialismo (MAS), a pesar de los fallos judiciales que han inhabilitado su candidatura presidencial.
El expresidente uruguayo, admirado por Morales en el pasado, no ocultó su desacuerdo con lo que considera actitudes autoritarias. «El autoritarismo en América Latina es un paso atrás», advirtió Mujica, señalando que no avala los regímenes que perpetúan líderes en el poder ni el uso de fraudes electorales.
Morales, quien recientemente aseguró ser el líder legítimo del MAS, ha intensificado sus críticas al gobierno de Arce, e incluso promovió un bloqueo de carreteras de 24 días entre octubre y noviembre, en medio de una crisis económica en el país.
«La vieja Kirchner» también bajo la lupa de Mujica
Mujica no se limitó a criticar a Morales. El exmandatario también se refirió a Cristina Fernández de Kirchner, a quien cuestionó por su rol en el peronismo tras dejar la vicepresidencia de Argentina en 2023.
«Ahí está la vieja Kirchner, al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí. ¡Cómo les cuesta largar el pastel! ¡Que lo parió!», expresó Mujica con su característico estilo franco.
Preocupación por otros líderes regionales
El expresidente uruguayo también mostró inquietud por la falta de sucesores en países como Brasil, donde el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cercano a los 80 años, gobierna por tercera vez. «Lula no tiene repuesto. Esa es la desgracia de Brasil», lamentó.
En cuanto a Venezuela, Mujica calificó al gobierno de Nicolás Maduro como un «régimen autoritario» y aseguró que el cambio debe llegar «desde adentro». Además, se refirió al deterioro de la revolución sandinista en Nicaragua bajo Daniel Ortega y Rosario Murillo, a quienes describió como un caso «monstruoso» que ha traicionado los ideales originales.
El llamado de Mujica: más democracia, menos autoritarismo
Como exguerrillero que pasó 14 años preso durante la dictadura uruguaya, Mujica subrayó la importancia de la democracia auténtica. «Lo que más me revienta es cuando juegan a la democracia y después le hacen fraude. Eso es insoportable», afirmó, advirtiendo que el autoritarismo es «un paso atrás» para América Latina.
En un contexto donde líderes como Evo Morales y Cristina Kirchner buscan mantener su influencia política, Mujica envió un mensaje claro: es hora de dar paso a nuevas generaciones y fortalecer la democracia en la región.