Marcelo Claure desató la polémica tras sugerir una recompensa de $us 1 millón para capturar a Evo Morales, generando fuertes reacciones en el ámbito político. En respuesta, el expresidente acusó al empresario de actuar como operador del imperialismo norteamericano y aseguró que su lucha por la soberanía de Bolivia no se detendrá.
Marcelo Claure insinúa recompensa por la captura de Evo Morales
El sábado 8 de febrero, el empresario boliviano Marcelo Claure, dueño del BAISA (administrador del Club Bolívar), generó controversia en redes sociales al sugerir públicamente una recompensa por la captura de Morales.
«¿Qué opinan si doy $us 1 millón de recompensa? Lo voy a pensar. ¿El gobierno de @LuchoXBolivia lo agarra o le tiemblan las piernas?», escribió en su cuenta de X (antes Twitter), insinuando que la administración de Luis Arce debería actuar contra Morales.
El mensaje causó revuelo inmediato, con opiniones divididas entre quienes lo interpretaron como un desafío directo y quienes lo calificaron de incitación a la persecución política.
Evo Morales responde a las amenazas de Claure
Horas después, Evo Morales respondió con un mensaje contundente, asegurando que los intentos de detenerlo forman parte de un plan mayor para apropiarse de los recursos naturales de Bolivia, en especial el litio.
«Los operadores del imperialismo norteamericano no solo ofrecen millones de dólares para detenerme con acusaciones inventadas, sin respetar la presunción de inocencia ni el debido proceso. Quieren eliminarme totalmente porque soy un obstáculo en sus planes de expansionismo y apropiación de tierras ajenas.»
Morales dejó claro que, bajo su liderazgo, el litio boliviano no será entregado a intereses extranjeros. «Saben que conmigo, siendo presidente del Estado Plurinacional, no podrán apropiarse ni de un gramo de litio. Defenderé como siempre, junto al pueblo, los recursos naturales», afirmó.
Además, el exmandatario aseguró que Bolivia no es propiedad de ninguna potencia extranjera y reiteró su lucha contra el colonialismo económico. «Nuestra Patria no está en venta. No somos más su patio trasero. Nuestros recursos naturales son para los bolivianos.»
El trasfondo de la disputa: el litio y la geopolítica
La tensión entre Marcelo Claure y Evo Morales no es nueva. El control del litio boliviano ha sido un punto clave de la confrontación política en el país, con Morales insistiendo en la necesidad de que el Estado mantenga el dominio sobre este recurso estratégico.
Bolivia posee una de las mayores reservas de litio del mundo, y el expresidente ha denunciado reiteradamente intentos de sectores privados y extranjeros por apropiarse de estos yacimientos. La reciente aprobación del contrato con la empresa china CBC ha reavivado las disputas dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS), con Morales y el ala «evista» oponiéndose a las decisiones del gobierno de Luis Arce.
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Marcelo Claure, quiere utilizar su influencia de empresario
Marcelo Claure ha emergido como una figura con creciente influencia política en Bolivia. Aunque no ocupa cargos públicos, su activismo en redes sociales y sus constantes críticas a Morales lo han convertido en un actor clave en el debate nacional.
Las encuestas de intención de voto realizadas por su empresa Panterra Research han colocado a Andrónico Rodríguez como una de las principales figuras de la oposición a Morales dentro del MAS, lo que ha llevado al expresidente a cuestionar su rol en la política boliviana.
Las declaraciones de Marcelo Claure y la respuesta de Evo Morales evidencian la creciente polarización en Bolivia, con una disputa que trasciende lo personal y se adentra en el control de los recursos estratégicos del país.
La sugerencia de una recompensa millonaria y la respuesta de Morales dejan en claro que el conflicto político en Bolivia seguirá escalando, con el litio como uno de los principales puntos de batalla en el escenario electoral y geopolítico.