La crisis de abastecimiento de combustible en Bolivia ha generado un intenso debate sobre subvención entre el Gobierno y diversos sectores productivos, políticos y cívicos. Mientras que algunas voces exigen la eliminación de la subvención para reducir el gasto público y garantizar el suministro, el Gobierno sostiene que esta medida no resolvería el problema y que el verdadero obstáculo es la falta de divisas.
Gobierno defiende la subvención de combustible y responsabiliza la falta de dólares
El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, afirmó que levantar la subvención no solucionaría el problema de desabastecimiento, ya que el principal inconveniente es la falta de divisas y no el flujo de bolivianos.
“El problema general que nosotros tenemos es que a nuestros proveedores les pagamos a través de divisas. Entonces, si levantamos la subvención, tendríamos mayor cantidad de bolivianos, pero no tendríamos divisas”, explicó Gallardo en entrevista con No Mentirás.
Según el ministro, la escasez de dólares ha afectado la importación de combustibles, que actualmente solo opera al 50% de su capacidad. Desde 2021 hasta diciembre de 2024, el Estado destinó $us 12.500 millones en la compra de diésel y gasolina para mantener la política de subvención.
El Gobierno insiste en que la solución pasa por la aprobación de los $us 1.667 millones en créditos internacionales bloqueados en la Asamblea Legislativa. Aseguran que, aunque estos fondos no están destinados a la compra directa de combustible, permitirían mejorar el flujo de divisas.
Sectores productivos piden el fin de la subvención de combustible y liberación de importaciones
Ante la crisis, gremios empresariales, cívicos y sectores productivos han exigido que el Gobierno suspenda la subvención y permita la libre importación de combustibles sin restricciones burocráticas, aranceles ni impuestos.
La Gobernación de Santa Cruz emitió un pronunciamiento en el que exige al Ejecutivo la liberación plena de la importación de carburantes para que personas e instituciones puedan abastecer el mercado interno sin trabas.
“Santa Cruz ha sabido suplir sus propias demandas con cooperación e inteligencia colectiva. Estamos convencidos de que también podemos atender la dotación de gasolina y diésel en favor de la población, solo pedimos libertad para hacerlo”, señala el documento.
YPFB plantea importar combustible a precio internacional
En medio del conflicto, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, anunció un mecanismo de importación de combustibles a precio internacional, exclusivamente para sectores productivos y mineros.
“Para garantizar la generación de divisas, YPFB realizará la importación de combustible a precio internacional para el sector minero y productivo”, informó Gallardo.
El anuncio llega tras la advertencia de los empresarios cruceños sobre el riesgo que representa la escasez de diésel para la producción agrícola y la seguridad alimentaria. El Comité pro Santa Cruz declaró emergencia regional y productores bloquearon rutas en Concepción y Yapacaní exigiendo el abastecimiento.
Perspectivas y medidas a futuro
El Gobierno busca contener la crisis con medidas temporales como la importación de combustible sin subvención y la priorización del suministro al sector productivo. Sin embargo, sectores afectados advierten que esta es solo una solución paliativa y reiteran su pedido de levantar la subvención y liberar las importaciones.
Mientras tanto, YPFB apuesta por proyectos a mediano plazo, como la construcción de una planta de HBO para reducir en un 80% la importación de diésel y el impulso de la producción nacional mediante planes de exploración y plantas de biodiésel.
En los próximos días, el Gobierno prevé reuniones con distintos sectores para socializar su propuesta, mientras que el conflicto sigue escalando con protestas y bloqueos en varias regiones del país.