Oposición rechaza asistir a la cumbre convocada por el Gobierno

Oposición rechaza asistir a la cumbre convocada por el Gobierno

En un contexto de crisis por la falta de combustible, escasez de dólares y creciente tensión política, el Gobierno de Luis Arce convocó a una cumbre llamada Encuentro por la estabilidad y la democracia con representantes de los cuatro órganos del Estado y los partidos políticos con personería jurídica. Sin embargo, la iniciativa fue rechazada por la mayoría de los líderes de oposición, quienes consideran que la reunión es un intento desesperado del Ejecutivo para justificar su responsabilidad en la crisis.

Gobierno previa a la cumbre advierte sobre riesgos para la democracia

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, fue la encargada de anunciar la convocatoria a la cumbre, programada para este martes 18 de marzo en la Casa Grande del Pueblo. Según Prada, Bolivia enfrenta una situación crítica que pone en riesgo la estabilidad democrática y podría ser utilizada como pretexto para adelantar elecciones o interrumpir el mandato de Arce.

«La situación puede llegar a ser de tal intensidad que pone en peligro no solamente a nuestro gobierno, sino la vigencia de la democracia», afirmó Prada.

La ministra señaló cuatro factores que, según el Gobierno, amenazan la estabilidad política del país:

  1. Crisis económica generada por la escasez de diésel y gasolina.
  2. «Bloqueo legislativo» en la Asamblea por parte de sectores opositores.
  3. Intentos de convulsión social con fines electorales.
  4. Movimientos que buscan acortar el mandato de Arce antes de las elecciones de 2025.

«Tenemos posiciones distintas y hasta antagónicas en muchos temas, pero estamos obligados por responsabilidad con la patria a llegar a acuerdos mínimos en momentos en los que peligra nuestra democracia», enfatizó Prada.

Rechazo de la oposición: «Es un show para lavarse las manos»

Pese al llamado del Gobierno a la cumbre, los principales líderes opositores descartaron su asistencia, alegando que la reunión solo busca justificar la crisis económica y presionar a la Asamblea Legislativa para aprobar créditos internacionales.

  • Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana) envió una carta a Arce señalando que no asistirá a un «diálogo cargado de retórica», y pidió que el Ejecutivo se enfoque en resolver la falta de dólares, la crisis de combustibles y el aumento de precios.
  • Samuel Doria Medina (Unidad Nacional) calificó la convocatoria como «estéril», asegurando que Arce no está dispuesto a reconocer su responsabilidad ni a cambiar el modelo económico.
  • Luis Fernando Camacho (Creemos) rechazó de manera tajante la invitación, argumentando que «el Gobierno no busca salvar Bolivia, sino salvarse a sí mismo».
  • Andrónico Rodríguez, presidente del Senado, también desahució el encuentro, criticando la presencia de magistrados «autoprorrogados» y acusando al Gobierno de politizar la crisis.
  • Jorge «Tuto» Quiroga cuestionó la improvisación del evento y afirmó que «los responsables de la crisis solo piensan en siglas, candidaturas y prebendas, mientras el pueblo sufre por la falta de combustibles y la inflación».

Una cumbre del gobierno con poca participación y sin consenso

A pesar del rechazo de los principales líderes opositores, algunos actores políticos confirmaron su asistencia:

  • Manfred Reyes Villa (alcalde de Cochabamba) justificó su participación señalando que «darle la espalda a la crisis es lo más irresponsable».
  • El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Tribunal Agroambiental y el Consejo de la Magistratura confirmaron su presencia, aunque el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) rechazó la invitación.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE), clave para garantizar los comicios de 2025, también asistirá al encuentro para pedir al Ejecutivo y Legislativo la aprobación de leyes electorales pendientes.

Crisis económica y protestas en aumento

El fracaso del encuentro político se da en medio del peor momento económico que atraviesa Bolivia en los últimos años. La falta de dólares ha golpeado la capacidad del Gobierno para importar combustibles, generando largas filas en los surtidores, especulación y malestar social.

Además, diversos sectores ya han anunciado paros y bloqueos en rechazo a la crisis:

  • Choferes de El Alto iniciarán un paro indefinido desde el 19 de marzo por la falta de diésel.
  • Mineros cooperativistas dieron un plazo de 48 horas al Gobierno para garantizar la subvención de combustibles o tomarán medidas de presión.
  • El Comité pro Santa Cruz exige la declaratoria de emergencia departamental y medidas urgentes para normalizar el abastecimiento.

Un intento fallido de consenso

El Encuentro por la estabilidad y la democracia no logró reunir a los principales actores políticos, dejando al Gobierno sin el respaldo necesario para enfrentar la crisis. Mientras el Ejecutivo insiste en que la estabilidad del país está en riesgo, la oposición considera que la reunión es un intento de encubrir el fracaso de la gestión económica.

Con el mercado del dólar disparado, una inflación creciente y conflictos sociales en aumento, Bolivia enfrenta un escenario de incertidumbre, en el que el diálogo político parece cada vez más lejano.

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