Mientras Andrónico Rodríguez intensifica sus esfuerzos por asegurar su candidatura presidencial mediante la conformación de un bloque popular con el respaldo de líderes como Félix Patzi (MTS) y Jhonny Fernández (UCS), los seguidores de Evo Morales radicalizan sus medidas de presión con bloqueos de carreteras a nivel nacional. La doble estrategia busca, por un lado, consolidar una opción electoral viable para el presidente del Senado y, por otro, forzar la renuncia de Luis Arce y la convocatoria a nuevas elecciones que incluyan al expresidente.
Félix Patzi, del Movimiento Tercer Sistema (MTS), y Jhonny Fernández, de Unidad Cívica Solidaridad (UCS), han expresado públicamente su apoyo a una eventual candidatura de Andrónico Rodríguez, considerándolo el «mejor perfil» para liderar una alianza y ganar las elecciones generales del 17 de agosto en primera vuelta. «La candidatura de Andrónico no se discute», afirmó Patzi, mientras Fernández reforzó que «la mayoría coincidimos que Andrónico es un buen perfil». Estas declaraciones surgieron tras una reunión en Santa Cruz donde se avanzó hacia un acuerdo de unidad.
Alianzas de Andrónico y el desafío de la personería del MTS
A pesar de los recientes reveses judiciales que amenazan la personería jurídica del MTS –base de la Alianza Popular con la que inicialmente se postuló Rodríguez–, Patzi se mostró optimista, indicando que el trámite para cancelar la personería será largo y «probablemente no prospere». Sostuvo que, por ahora, «Andrónico sigue siendo candidato de Alianza Popular». Sin embargo, reconoció que el principal obstáculo para consolidar un frente amplio es que algunos partidos deberán retirar sus propias candidaturas. En el caso del MTS, una nueva ausencia electoral (contando la de 2020) podría implicar la pérdida de su personería. La definición sobre la unidad del bloque popular se espera para el miércoles.
Andrónico hace política, Evo Morales también pero con bloqueos
Paralelamente a las negociaciones de Andrónico, los sectores afines a Evo Morales han intensificado los bloqueos de carreteras en varios departamentos. Cochabamba se ha convertido en el epicentro de estas protestas, con al menos 10 puntos activos que interrumpen la conexión entre oriente y occidente, así como con Chuquisaca. Los cortes de vías, adelantados a la convocatoria oficial, también se sienten en Oruro, La Paz, Potosí, Chuquisaca y Pando, según reportes de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
El pedido uniforme en estos bloqueos es la renuncia de Luis Arce a la presidencia y la convocatoria inmediata a elecciones en las que pueda participar Evo Morales. En La Paz, transportistas también bloquean tramos por la falta de combustible, sumándose a sectores agrícolas. En Oruro, el bloqueo en Challapata afecta la conexión con Potosí y Sucre. En Potosí, campesinos de Marka Qaqachakas han instalado un punto en la carretera Panamericana.
La ABC también reportó un bloqueo en Pando. Hasta el momento, Tarija, Santa Cruz y Beni se mantienen transitables internamente, pero su conectividad con el resto del país está afectada por los múltiples cortes.
Esta doble dinámica –la búsqueda de alianzas electorales de Andrónico Rodríguez y la presión en las carreteras liderada por el «evismo»– configura un complejo escenario político en Bolivia, donde la lucha por el poder y la participación en las próximas elecciones se juega tanto en las mesas de negociación como en las vías de comunicación del país.
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