Comentarios sobre el debate entre dos economistas idealistas: Gonzalo Chávez vs Mauricio Ríos

Gonzalo Chávez vs Mauricio Ríos

Continuando con el debate entre los economistas Chávez y Ríos, en ésta tercera columna se contrastarán las propuestas realizadas por cada uno, según áreas temáticas:

En Política Fiscal, ambos economistas coinciden en la reducción de los gastos e inversión pública, y la disminución de impuestos. Chávez se diferenció proponiendo un sistema impositivo federal, pero, olvida que actualmente los gobiernos subnacionales tienen la potestad de establecer su propio régimen impositivo, mientras no sean contrarios a lo establecido en la Constitución y las normas nacionales. Ninguno de ellos realizó propuestas sobre políticas presupuestarias para la educación y salud pública, a pesar de ello se puede inferir, desde sus posiciones ideológicas orientadas a la economía liberal, que la educación y salud debieran ser de carácter privado.

En Política Monetaria, difieren totalmente: por un lado, la propuesta de Chávez de crear un fondo de estabilización del tipo de cambio constituido por 4 mil o 5 mil millones dólares, puede considerarse una medida paliativa a corto plazo que, además, implica endeudamiento externo y pago de intereses. Lo que no queda claro es quiénes y para qué fines se podrá acceder a ese fondo, si bien dice que la Administración Pública no podrá emplear esos recursos para gastos o inversión, no especifica si ese fondo estaría disponible para realizar importaciones, o para que las personas adquieran dólares como medio de reserva o almacenamiento de valor, o realizar compras personales en o del exterior, o enviar remesas al exterior, etc.

Si es para realizar importaciones, en el mejor de los casos cubriría medio año. Si se excluyen las importaciones comerciales y se destina solamente para el mercado interno en un contexto de tipo de cambio flexible, acelerará la especulación por las expectativas futuras del incremento del tipo de cambio. Recordemos que el tipo de cambio tendía a elevarse diariamente cuando estaba vigente el tipo de cambio flexible, afectando negativamente el poder adquisitivo de las personas que percibían ingresos en moneda nacional.

Por otro lado, ya que ese fondo estaría destinado sólo para uso privado ¿quién contraería la deuda? ¿quién la pagaría? Si la propuesta de Chávez excluye al Estado del acceso a los recursos del fondo ¿es el Estado el que debiera endeudarse y honrar los pagos de la deuda y los intereses? ¿Cómo podría obtener recursos el Estado para hacer los pagos de esa deuda?  ¿Es coherente que todas y todos los bolivianos nos endeudemos para que solo una parte de la población se beneficie de aquel fondo? 

Se podría argumentar que ésta medida sería coyuntural, y el objetivo principal es incrementar las exportaciones para aumentar la cantidad de divisas en la economía nacional, las que podrían disponerse para el cumplimiento de los pagos de la deuda contraída para financiar el fondo de estabilización. Sin embargo, es conocido que la mayor parte de las divisas generadas por exportaciones no retornan al país, en su lugar son transferidos a países extranjeros y a cuentas off shore.  Por lo que, un incremento de exportaciones privadas no implica necesariamente aumento de las Reservas Internacionales del Banco Central de Bolivia. Mientras que las exportaciones realizadas por empresas públicas, inevitablemente incrementarán las reservas en el BCB.

En cambio, la propuesta realizada por Ríos, de dolarizar formalmente la economía boliviana, reviste mayores complicaciones económicas, políticas y legales. En primer lugar, carece de estudios y datos que señalen la cantidad de dólares que se necesitaría para reemplazar la moneda nacional, ni cuál sería la tasa de convertibilidad, y cómo se obtendrían esos dólares.  Además, hay que considerar que se debe hacer un pago a la Reserva Federal de Estados Unidos por el uso de su moneda, llamado “señoreaje” (Son los ingresos que perciben los bancos centrales por su derecho a emitir dinero), adicionalmente, el BCB dejaría de percibir ingresos por “señoreaje”, al dejar de emitir dinero.  Además, se pierde independencia y soberanía en política monetaria al depender de las políticas monetarias de EE.UU. Finalmente, la Constitución Política del Estado establece la moneda nacional como dinero legal y oficial del Estado boliviano.

En Patrón de Desarrollo, las propuestas de Chávez fueron más consistentes, centrándose en cuatro áreas: Minería, Alimentos, Turismo y Economía del Conocimiento. Por su lado, Ríos solamente propuso implementar servicios financieros off shore en la ciudad de Santa Cruz, por lo visto su aspiración es hacer de Bolivia una sociedad rentista, parece que no se enteró que la riqueza se obtiene del trabajo, de la producción de bienes de capital y de consumo, es decir, de la economía real, mientras que las actividades de especulación financiera, son parásitos improductivos que se nutren de la economía real. 

Adicionalmente, ambos consideraron como base para apuntalar la economía nacional, el cierre o privatización de las empresas públicas y atribuir la potestad de diseñar y ejecutar el patrón de desarrollo económico, a las empresas privadas capitalistas.

En sus propuestas sobre el patrón de desarrollo se puede notar que su concepción económica es sesgada e incompleta, porque sólo consideran a las empresas privadas capitalistas como actores de la economía, en realidad, su entendimiento sobre las relaciones económicas es dicotómica porque asumen que la economía se constituye únicamente de dos formas empresariales: la empresa privada capitalista y la empresa pública o estatista. Entonces, para ambos economistas, los análisis y propuestas económicas se limitan a esas dos formas económicas que, además, desde su razonamiento son opuestas, se excluyen mutuamente. De ahí ese razonamiento que concluye que se debiera elegir u optar por una y rechazar a la otra. Aquel posicionamiento ideológico no acepta o concibe la posibilidad de complementación, a fin de desarrollar y articular cadenas de valor.

Además de esa contradicción cognitiva, evidencian falta de entendimiento y conocimiento de las características fundamentales de la formación económica de la sociedad boliviana, aquello es consecuencia de asimilar acríticamente teorías, libros y manuales económicos dogmáticos, elaborados para contextos foráneos cuya centralidad son las empresas capitalistas concebidas principalmente en las sociedades estadounidense y europea. No es que esos contenidos carezcan de calidad académica, sino que son insuficientes para estudiar, entender, analizar, investigar y elaborar conocimientos, métodos, técnicas, instrumentos y propuestas que respondan a las necesidades y potencialidades de la realidad concreta de la formación económica y social de Bolivia.

No hay misterios ni secretos para comprender la composición de la economía boliviana, basta con mirar a nuestro alrededor para notar que las actividades económicas son realizadas por diversas formas de organización económica que son distintas a las empresas privadas capitalistas y estatales. Además de esas dos, la economía nacional incluye a las formas económicas comunitaria, social cooperativa, la economía campesina, el artesanado, trabajo por cuenta propia y la economía familiar. Es por eso que la Constitución Política del Estado establece que la economía boliviana es plural, porque está constituida por todas las formas de organización económica mencionadas.

Entonces, se evidencia que Chávez y Ríos no contemplan la totalidad de componentes de la formación económica del país, ya sea por un sesgo ideológico o ignorancia, y por más buenas intenciones que tengan sus propuestas inevitablemente estarían imposibilitadas de obtener resultados favorables para el conjunto de la sociedad, porque imaginan que la realidad económica boliviana es simplemente el antagonismo entre capitalismo y estatismo. Esa limitación discursiva podría justificarse solamente en un contexto de burda propaganda ideológica y política, es únicamente retórica absurda y superficial que no puede considerarse ciencia económica.

Es que la formación económica de la sociedad boliviana es compleja y multidimensional, por eso se requieren propuestas que sean capaces de integrar virtuosamente a la totalidad de las formas de organización económica, a las relaciones entre ellas y las dinámicas que hay al interior de cada una. Es decir, hay que comprender el todo y sus partes, y las interacciones que les caracterizan.        

En Matriz Energética, Chávez abogó por el cambio paulatino hacia la electrificación masiva con fuentes alternativas – solar, eólica, hídrica – para reemplazar  a las de origen fósil – gas y petróleo – pero no describió quién, cómo, dónde y cuándo se haría, ni cuánto se tendría que invertir, ni de dónde o cómo se financiaría, pero, se puede asumir que todo eso sería por iniciativa y responsabilidad de empresas privadas capitalistas, ya que las empresas públicas deben previamente cerrarse o privatizarse.

Ríos, por el contrario, manifestó que la matriz energética debe limitarse únicamente a las de origen fósil, en propiedad exclusiva de las empresas privadas capitalistas, dejando a su consideración las decisiones de cuánto, cuándo, dónde y cómo invertir, producir y comercializar los recursos hidrocarburíferos.  

Ninguno formuló propuestas concretas sobre el aprovechamiento del litio

En Forma de Estado, solamente Gonzalo Chávez hizo mención al federalismo como alternativa a la forma actual de autonomías. Ríos no expresó ninguna palabra al respecto, lo que puede suponerse que está de acuerdo con el diseño actual.

Febrero del 2025, La Paz, Bolivia.

Diego Hernán Moscoso Sanginés Uriarte, es economista de la UAGRM

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