Claves para un Proyecto de Emancipación en Bolivia
(Parte 4)
Diego Hernán Moscoso Sanginés Uriarte
Economista – noviembre, 2025.
Introducción
Las tres primeras partes de esta serie trazaron una ruta clara: se diagnosticó una crisis de soberanía económica (Parte 1), se propuso un programa alternativo basado en la autogestión y el control obrero (Parte 2), y se identificó la necesidad de un instrumento político propio bajo el horizonte de un Proyecto Plurinacional-Popular (Parte 3). Sin embargo, un programa y una herramienta política requieren de una fuerza social organizada que los impulse. Esta cuarta y última parte analiza el pilar fundamental que haría viable todo el proyecto: la reorganización orgánica de la COB y la articulación de demandas sectoriales concretas como motor de la unidad y la movilización.
1. Las Demandas Sectoriales como Cimiento de la Unidad
La historia del movimiento obrero demuestra que la unidad “monolítica” no nace de decretos, sino de luchas compartidas por reivindicaciones tangibles que mejoran las condiciones de vida y amplían el poder popular. La nueva Tesis de la COB y los documentos de base entienden esto al plantear un conjunto de demandas aglutinadoras que pueden unir a la clase trabajadora y popular más allá de sus diferencias sectoriales.
Control Social sobre la Seguridad Social y las Instituciones Públicas:
La consigna es pasar de la protesta a la propuesta y al control directo. Esto implica exigir:
– Participación en los directorios de las cajas de salud, para terminar con el manejo burocrático y clientelar que hoy las caracteriza.
– Participación obrera en el directorio de la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo, garantizando que los fondos de pensión se administren con criterio social y no financiero.
Control Obrero sobre la Política Laboral del Estado:
La lucha no es solo contra los patrones, sino también por el control de las instituciones que deberían regularlos. La demanda clave aquí es:
– La dirección del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social debe estar en manos de un representante obrero, elegido y revocable por las bases, para transformarlo de una oficina de trámites en un instrumento genuino de defensa laboral.
Derechos Laborales y Combate a la Precariedad:
Son las banderas de lucha inmediata que movilizan a las bases:
- Eliminación del trabajo terciarizado en todas sus formas, elevando a rango de ley el D.S.521 del año 2010.
- Demandas salariales que recuperen el poder adquisitivo y establezcan salarios dignos.
- Defensa intransigente de la Ley General del Trabajo y los derechos conquistados.
- Modificación de la Ley 1055 y consolidación de las empresas sociales.
Formación Técnica y Soberanía Tecnológica:
La emancipación requiere conocimiento. Es vital:
– Impulsar la formación técnica y tecnológica desde los institutos fabriles y la universidad obrera, rompiendo la dependencia de conocimiento extranjero y formando cuadros para la autogestión y la gestión pública.
– Escuelas de Tecnología y Geopolítica: Los planes de estudio de las escuelas de cuadros deben incluir módulos obligatorios sobre geopolítica de los recursos, ecología política y soberanía tecnológica, formando estrategas, no solo administradores.
Estas demandas no son fines en sí mismas, sino escuelas de lucha y el campo donde se forja la unidad necesaria para objetivos mayores.
2. La Reorganización Interna: Hacia una COB Democrática y de Bases
Un programa de lucha ambicioso exige una organización a la altura. La Tesis de la COB es crítica con el “entreguismo” y la “desorientación ideológica” del pasado, lo que implica la necesidad de una profunda reorganización interna basada en nuevos principios.
Sindicalización Obligatoria con Democracia Real:
La consigna de “sindicalización obligatoria” debe ir acompañada de estatutos que garanticen elecciones periódicas, rendición de cuentas y el derecho a tendencia. La unidad debe construirse desde la base, alrededor del programa de lucha, no por imposición burocrática.
Educación Política Sindical como Estrategia:
La formación de cuadros técnicos y políticos es una tarea estratégica. Sin ella, es imposible gestionar empresas autogestionadas, controlar instituciones públicas o dirigir un instrumento político. Se deben crear escuelas sindicales con dos ejes: formación técnica para la producción y formación política para el poder.
Comunicación Popular para la Batalla Cultural:
Es imperativo construir una red de medios propios (prensa, radios, plataformas digitales) para romper el cerco mediático de la burguesía, difundir el programa alternativo y organizar la contraofensiva ideológica.
3. La Articulación Estratégica: del Sindicato al Instrumento Político
La verdadera potencia del proyecto se revela cuando se articulan sus distintas dimensiones. Existe un círculo virtuoso entre la lucha reivindicativa, la reorganización orgánica y el instrumento político.
- Las demandas sectoriales (punto 1) son el motor que moviliza a las bases y evidencia los límites del sistema capitalista y el Estado burgués.
- La reorganización interna (punto 2) provee la fuerza organizada, la disciplina y los cuadros necesarios para sostener la lucha.
- El Instrumento Político Plurinacional-Popular (Parte 3) es la herramienta que permite convertir esas luchas en poder real: transformar la demanda contra la tercerización en una ley, la participación en las cajas de salud en una política de Estado, y el control obrero en un principio constitucional.
Esta articulación convierte a la COB en el punto de partida para la rearticulación del bloque histórico plurinacional popular, donde el sindicato, la comunidad y el instrumento político se potencian mutuamente.
4. Los retos ineludibles: geopolítica, medio ambiente y nuevas tecnologías
La Dimensión Geopolítica del Instrumento Político:
Un proyecto emancipador en Bolivia no puede ser ajeno a la disputa global. El instrumento político debe tener una lectura geopolítica clara.
- Internacionalismo Plurinacional-Popular: Forjar alianzas Sur-Sur con movimientos sociales, pueblos indígenas y organizaciones obreras de otros países, basadas en la complementariedad y la lucha contra el capital global, no en la competencia.
- Desafío a la Arquitectura Financiera Internacional: El programa de recuperación de divisas y control financiero es, en esencia, un desafío al FMI y al sistema del dólar. El instrumento debe prepararse para la guerra financiera y la fuga de capitales que la burguesía lanzará en respuesta.
- Posicionamiento en la Disputa Inter-imperial: Mantener una independencia crítica frente a todos los bloques de poder globales (EE.UU., China, UE), negociando desde la fortaleza de la organización interna y los recursos estratégicos, sin caer en nuevas dependencias.
Medio Ambiente y Derechos de la Madre Tierra: Una Bandera de Lucha Concreta
La defensa de los bienes comunes no es un tema «verde» separado de la lucha de clases; es su continuación en la era del colapso ecológico. Las demandas deben reflejar esto:
- Control Comunitario del Agua y los Bosques: Exigir la gestión colectiva y uso comunitario del agua, contra toda forma de privatización y mercantilización. Defender los bosques como territorios de vida, no como mercancías.
- Contra la Megaminería Contaminante: Movilización contra proyectos mineros que envenenan fuentes de agua y vulneran la autonomía de las comunidades. La consigna debe ser: «No al extractivismo depredador, sí a la industrialización soberana y limpia».
- Transición Energética Justa y Comunitaria: Exigir una reconversión de YPFB y ENDE hacia un modelo de energías renovables descentralizadas, controlado por comunidades y trabajadores, que priorice el acceso energético local sobre la exportación de megavatios.
Soberanía Tecnológica y Digital: Una Nueva Frontera de la Lucha de Clases
El control de los datos y la tecnología es el nuevo control de los medios de producción. El programa debe incluir:
- Datos como Bien Común: Exigir la nacionalización y control social de los datos estratégicos (geológicos, climáticos, de biodiversidad) que hoy son acaparados por corporaciones transnacionales.
- Infraestructura Digital Pública y Comunitaria: Promover la creación de una red nacional de internet pública y comunitaria, rompiendo el oligopolio de las telecomunicaciones privadas.
- Formación en Tecnologías Críticas: Incluir en las escuelas sindicales la formación en software libre, ciberseguridad popular y plataformas cooperativas, para disputar la hegemonía tecnológica.
Conclusión General: La Disyuntiva Histórica
Frente a la crisis, el proyecto burgués solo ofrece más de lo mismo, pero profundizado: endeudamiento externo, reducción del Estado para las mayorías y ampliación de beneficios para el capital, flexibilización laboral y reprivatización de los recursos comunes. Se trata, en esencia, de un programa de empobrecimiento generalizado y renuncia a la soberanía nacional.
- Frente a esta regresión, la Tesis de la COB y el movimiento obrero articulan una alternativa estructuralmente superior:
- Frente a la fuga de capitales, se plantea la recuperación de la soberanía sobre las divisas. Mientras el capital financiero ve un mecanismo de enriquecimiento privado, la alternativa obrera lo concibe como el financiamiento para un proyecto de desarrollo nacional.
- Frente a la dicotomía privatización/estatismo burocrático, se propone un modelo de autogestión obrera, control social y economía mixta bajo rectoría estatal. Se busca superar tanto la lógica del lucro privado como la ineficiencia burocrática mediante la democratización de la economía.
- Frente al extractivismo depredador, se impulsa la industrialización soberana bajo control comunitario y obrero. Los recursos naturales dejan de ser commodities de exportación para transformarse en la base de un desarrollo endógeno.
- Frente a la democracia restringida de los mercados, se postula la construcción de un instrumento político Plurinacional-Popular. La política deja de ser administración de privilegios para convertirse en herramienta de construcción de poder popular.
- Frente al colapso ambiental, el proyecto burgués ofrece «economía verde» capitalista (mercantilización de la naturaleza). La alternativa es armonía con la Madre Tierra y control comunitario de los bienes comunes.
- Frente al control tecnológico oligopólico, el proyecto burgués ofrece digitalización excluyente y dependiente. La alternativa es soberanía tecnológica y economía del conocimiento popular.
- Frente al nuevo reparto geopolítico del mundo, el proyecto burgués ofrece subordinación a uno u otro polo. La alternativa es internacionalismo solidario y soberanía activa.
No se trata de dos propuestas equivalentes en disputa. Se trata del conflicto entre un proyecto excluyente y neocolonial y un proyecto democratizador y emancipador. Entre un futuro de dependencia y miseria planificada, y un futuro de soberanía y justicia social.
La Tesis de la COB de 2025 trasciende así el carácter de un simple documento gremial. Se erige como la hoja de ruta de un proyecto de país alternativo, demostrando que la clase trabajadora boliviana posee una propuesta más audaz, más justa y más soberana que la de las elites económicas.
El camino de su realización no será sencillo. Las clases dominantes no cederán sus privilegios sin resistencia. No obstante, por primera vez en décadas, existe una claridad programática, un horizonte estratégico y una base orgánica desde la cual librar esta batalla decisiva. La disyuntiva está planteada: organizar, movilizar y vencer. La emancipación de los trabajadores será, en definitiva, obra de ellos mismos o no será.
Referencias:
– Central Obrera Boliviana (2025). Tesis Política XVIII Congreso Ordinario Nacional.
– Federación Departamental de Trabajadores Fabriles de La Paz (2025). Documento Político presentado a la Central Obrera Departamental de La Paz (COD-La Paz).
