La crisis del diésel en Bolivia ha escalado a un punto crítico, generando pérdidas diarias de 2 millones de dólares y manteniendo a más de 11.000 camiones paralizados, mientras un próspero mercado negro vende el litro hasta en Bs 15, cuatro veces su precio oficial.
La Cámara de Exportadores (Cadex) atribuye el desastre a la «mala gestión» del Gobierno, una situación que ya ha provocado una caída de 500 millones de dólares en las exportaciones y amenaza con paralizar la cosecha de girasol y sorgo en Santa Cruz. Mientras el Gobierno asegura que abastece al 100%, los productores denuncian una red de corrupción que desvía el combustible y anuncian que realizarán sus propios controles ante la inacción de las autoridades.
El Impacto Económico: 11.000 Camiones Parados y Exportaciones en Caída por falta de diésel
La Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (Cadex) ha puesto cifras al desastre. Según su presidente, Oswaldo Barriga, ocho de cada diez camiones están varados en las filas de los surtidores.
“Hay más de 11.000 camiones parados haciendo cola en este periodo de tiempo. Estamos hablando de un daño de **más de $us 2 millones por día** que se le está haciendo a la economía nacional”, informó Barriga. Este colapso logístico ya se refleja en las cifras macroeconómicas.
Según datos del INE, a julio de 2025, las exportaciones nacionales cayeron un 4,3% en comparación con el año anterior, resultando en un déficit comercial de casi 500 millones de dólares. «Se ponen en riesgo las exportaciones, la producción general, la sostenibilidad de la economía y las empresas. Es responsabilidad del Gobierno dar solución», sentenció el presidente de Cadex.
El Cáncer de la Reventa: «Desvían Cisternas Guiadas por un Militar»
En el campo, la escasez ha dado lugar a un lucrativo y descontrolado mercado negro. Los productores de San Julián y los Valles cruceños son los más afectados, con cosechas en riesgo y siembras retrasadas. La desesperación ha llegado a tal punto que los productores amenazan con tomar la justicia por su mano. En San Julián, los afiliados a Acipa SJ han advertido que decomisarán el producto a los revendedores, aunque reconocen que luchan contra una cadena de corrupción «desde arriba».
“Antes de ayer (jueves), 25 mil litros han desviado con una cisterna guiada por un militar. Ahora, volvieron a desviar 40 mil litros. Yo estoy un mes en la cola esperando en el surtidor”, lamentó Luis Arce, un productor de la zona.
Corrupción en la Dotación: El Negocio de las Tarjetas de la ANH
La Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) ha identificado uno de los focos de la corrupción: las tarjetas de control otorgadas por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Según denuncian, personas que no son productoras obtienen estas tarjetas, que les permiten comprar hasta 1.000 litros de diésel para luego revenderlo a precios inflados a los verdaderos agricultores.
Además, Anapo señala que la entrega de diésel ULS (bajo en azufre) para medianos y grandes productores está paralizada desde hace tres semanas, presuntamente porque la planta de biodiésel no está procesando por falta de materia prima.
La Sombra de Botrading y una Propuesta para Bajar el Precio
En medio de la crisis, resurge la polémica por la subsidiaria Botrading, intermediaria de YPFB en la compra de combustibles, sobre la cual la Cámara de Diputados ya aprobó un informe con indicios de irregularidades. Aunque YPFB asegura «total transparencia», los productores tienen su propia propuesta para resolver la crisis y bajar los precios.
Edward Condo, de Codepro, afirma que es posible tener diésel a Bs 5,50 el litro si se elimina al intermediario Botrading y se optimiza la logística. «Esa operación ya la hemos hecho nosotros, del puerto hasta nuestro campo. Y eso no tendría algún costo de subvención», expresó, proponiendo además la importación directa por ductos.
Mientras las soluciones estructurales se debaten, la realidad en el terreno es de desesperación, pérdidas millonarias y una creciente desconfianza hacia las instituciones encargadas de garantizar un insumo vital para la economía del país.