Samuel Doria Medina oficializó este miércoles a José Luis Lupo como su candidato a la Vicepresidencia por la alianza Unidad, consolidando así una fórmula que representa el retorno del pensamiento económico ortodoxo y de figuras ligadas al poder durante la era neoliberal. Con este anuncio, se perfila una de las duplas más conservadoras rumbo a las elecciones generales de Bolivia 2025.
Lupo, con 63 años y amplia trayectoria política, fue ministro de Hacienda, Desarrollo Económico, Gobierno, Presidencia e Informaciones en los gobiernos de Hugo Banzer, Jaime Paz Zamora y Jorge Tuto Quiroga, tres pilares del neoliberalismo boliviano en las décadas de 1980 y 1990.
José Luis Lupo: rostro visible del viejo modelo económico
Durante el acto realizado en La Paz, Doria Medina destacó la experiencia de Lupo en organismos internacionales y su papel en la resolución de “siete crisis económicas en el continente”. Según el empresario, el país no necesita renovación sino experiencia y soluciones inmediatas a la crisis económica.
José Luis Lupo aprovechó su primera intervención pública como candidato para lanzar un mensaje contra el Movimiento Al Socialismo (MAS), al que acusó de haber instaurado una “cultura del engaño” durante sus 20 años de gobierno.
“Se desgastó la palabra cambio, pero no cambió nada. Se exprimieron las arcas del Estado para beneficiar a unos cuantos y se nos hizo creer que era para todos”, dijo el exministro, asegurando que Bolivia necesita un giro urgente y responsable en su modelo de desarrollo.
El neoliberalismo se agrupa y apunta al poder
La presentación de Lupo estuvo acompañada de figuras clave del bloque opositor, como Efraín Suárez y Zvonko Matkovic, ambos aliados de Luis Fernando Camacho, así como Vicente Cuéllar, líder de Cambio 25, recientemente “vetado” por el excívico.
En su discurso, Lupo no dudó en lanzar un grito: “¡Liberen a Camacho!”, dejando claro que el aliado principal de Doria Medina es Creemos, y que la campaña también buscará politizar el encarcelamiento del gobernador de Santa Cruz, detenido por el caso “Golpe I”.
“Vamos a reconciliar al país y liberar a los presos políticos”, proclamó Doria Medina, al tiempo que manifestó su deseo de ver a Camacho acompañándolo en los actos públicos.
Promesa de acudir a créditos internacionales
En medio de una crisis económica marcada por la escasez de dólares y la caída de las reservas, Doria Medina y Lupo coincidieron en que un futuro gobierno requerirá recurrir a créditos internacionales para estabilizar la economía boliviana.
“Primero hay que resolver la falta de dólares y después atender otros desafíos”, explicó el candidato presidencial, dejando entrever que su plan de gobierno se basará en políticas de ajuste económico y alianzas con organismos multilaterales.
Doria Medina y Lupo prometen un giro sin radicalismos
A pesar de su perfil conservador, José Luis Lupo aseguró que la fórmula busca “un país sin radicalismos ni revanchas”, y apeló a la necesidad de cerrar la polarización política que ha marcado los últimos años.
“La historia nos pone ante la necesidad de curar las heridas, de superar los espejismos de la polarización. Bolivia necesita recuperar la esperanza”, enfatizó.
Con esta dupla, la alianza Unidad lanza una apuesta por la experiencia técnica y la apertura económica, una señal clara de que el neoliberalismo boliviano vuelve al ruedo electoral, buscando articular una propuesta que aglutine a la derecha tradicional, al empresariado y a sectores descontentos con el MAS.
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