Evo bloquea Bolivia
En una escalada de presión política, el bloqueo de carreteras impulsados por sectores afines a Evo Morales se han intensificado en Bolivia, afectando gravemente la transitabilidad y el abastecimiento. La medida, que busca forzar la candidatura presidencial de Evo Morales para las elecciones de agosto y la renuncia del presidente Luis Arce, ha sido denunciada por el Gobierno boliviano como un intento de «desestabilización» y una vulneración a la Constitución. Mientras tanto, la población enfrenta las consecuencias de los cortes, incluyendo dificultades en el suministro de combustible.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, exhortó la noche de este martes a los «evistas» a permitir el paso de las cisternas con combustible para evitar un «mayor caos a nivel nacional» y regularizar el abastecimiento. Aseguró que se tiene programado el arribo de 2.296 cisternas con 75 millones de litros de diésel y gasolina, y que se espera la descarga de casi 100 millones de litros desde la Terminal de Sica Sica, crucial para normalizar la situación ante las persistentes filas en las estaciones de servicio.
Gobierno denuncia plan desestabilizador ante la comunidad internacional
La Cancillería boliviana emitió un enérgico comunicado denunciando ante la comunidad internacional las «acciones desestabilizadoras» promovidas por seguidores de Evo Morales. Según el documento, estos grupos buscan «acortar el mandato del presidente Luis Arce e imponer una candidatura inconstitucional» mediante «medidas de presión violentas que buscan provocar incertidumbre y malestar a la población».
«Los bloqueos de caminos y cercos de ciudades han retomado la consigna ya planteada durante el año 2024 de exigir la renuncia del presidente Luis Arce Catacora y de todos los integrantes del gobierno», indica la Cancillería. El Ministerio de Relaciones Exteriores subraya que la motivación detrás de estas acciones es forzar la candidatura de Morales, a pesar de que, según recuerdan, se encuentra inhabilitado por los órganos competentes y «ningún actor político puede situarse por encima de la ley». La Cancillería hizo un llamado a la comunidad internacional a «respaldar la paz y la democracia en Bolivia».
Evo bloquea Bolivia, agudiza la crisis
El número de puntos de bloqueo en Bolivia se incrementó significativamente entre el lunes y martes, pasando de 15 a 23, según el último reporte de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC). Cochabamba sigue siendo el departamento más afectado con 11 puntos, interrumpiendo rutas clave. En La Paz, los bloqueos en Río Seco y las rutas a Desaguadero y Copacabana se deben también a la demanda de combustible para las provincias. Oruro registra cortes en Challapata, afectando la conexión con Potosí y Chuquisaca. En Chuquisaca hay cuatro puntos y en Potosí dos. Incluso Santa Cruz y Pando reportan bloqueos por «conflictos sociales» y otros motivos.
Esta situación, con Evo Morales bloqueando Bolivia en una clara estrategia de presión, no solo impacta la economía y el abastecimiento, sino que también ha llevado a vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) a solicitar protección a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante las crecientes amenazas para forzar la habilitación del expresidente. El Gobierno reitera su compromiso con la democracia y la realización de elecciones pacíficas el 17 de agosto, mientras la tensión política y social se mantiene en un punto álgido.
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