La Cruz del Sur: la constelación más importante del hemisferio sur brilla con fuerza en mayo

Cruz del Sur

Mayo es el mejor mes del año para observar la constelación de la Cruz del Sur, una de las formaciones estelares más emblemáticas del hemisferio sur. Desde el Observatorio Astronómico Nacional de Santa Ana, ubicado en Tarija, se informa que este conjunto de estrellas alcanza su punto más alto en el cielo nocturno durante este mes, adoptando una forma perfectamente alineada que asemeja a una cruz, lo que facilita su identificación incluso a simple vista.

Una guía astronómica natural en el cielo austral

La Cruz del Sur no solo es reconocida por su distintiva forma, sino también por su utilidad astronómica. Científicamente, se trata de una herramienta de orientación fundamental en el hemisferio sur, ya que su eje mayor apunta directamente hacia el polo sur celeste. Para ubicarlo, basta con proyectar mentalmente ese eje unas cuatro veces y media su tamaño: allí se encuentra el sur astronómico, un recurso utilizado históricamente para la navegación y la geolocalización sin instrumentos modernos.

El 3 de mayo y la fiesta de la Cruz del Sur

Desde tiempos precolombinos hasta la actualidad, la Cruz del Sur ha sido venerada en múltiples culturas. En Bolivia, especialmente en zonas rurales, cada 3 de mayo se celebra la Fiesta de la Cruz, cuando esta constelación forma una cruz astronómicamente perfecta. En esta fecha, es costumbre colocar cruces de madera en cerros o áreas altas como símbolo de protección para los cultivos, agradeciendo al cielo y a la tierra por las cosechas del año.

Ciencia, historia y mitología unidas por cuatro estrellas llamadas Cruz del Sur

El valor de la Cruz del Sur trasciende la astronomía. Hernando de Magallanes la bautizó como Cruz do Sul en su expedición al hemisferio sur en 1530. Antes de él, Américo Vespucio y posiblemente Marco Polo ya habrían registrado observaciones de este grupo estelar. Incluso Dante Alighieri, en La Divina Comedia, hace mención a “cuatro estrellas jamás vistas sino por los antiguos”, interpretación que muchos estudiosos relacionan con esta constelación.

Asimismo, la cosmovisión andina la reconoce como la Chacana o Cruz Andina, símbolo del equilibrio y conexión entre el mundo terrenal y espiritual. Para los mapuches, representa la huella del choike (avestruz), mientras que en la mitología guaraní se asocia al ñandú, ave que también figura en los cielos con su “saco de carbón”, una región oscura junto a las estrellas.

Observación y aprendizaje astronómico

Desde el Observatorio de Santa Ana, se alienta a la ciudadanía a aprovechar las noches despejadas de mayo para contemplar esta constelación y conocer su importancia científica, cultural y espiritual. La Cruz del Sur no solo brilla con luz propia en el cielo, sino también en el imaginario colectivo de los pueblos del sur del mundo, siendo un testimonio vivo de cómo la ciencia y la tradición pueden coexistir en armonía.

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