Repaso de Carlos Macusaya a 16 años del Estado Plurinacional de Bolivia

Estado Plurinacional de Bolivia

El comunicador y pensador boliviano, Carlos Macusaya, ha sido una voz crítica y reflexiva en el análisis del Estado Plurinacional de Bolivia, un proyecto político que, desde su promulgación en 2009, ha transformado el marco jurídico, social y político del país. A través de un profundo relato histórico, Macusaya no solo detalla el contexto en el que nació el Estado Plurinacional, sino que también cuestiona las tensiones, contradicciones y desafíos que este modelo enfrenta en su implementación.

En sus palabras, el Estado Plurinacional representa un avance significativo en el reconocimiento de la diversidad cultural y étnica, pero también refleja un proceso marcado por disputas internas, racismo estructural y un contexto político polarizado.


Carlos Macusaya y su visión del Estado Plurinacional

Macusaya señala que el Estado Plurinacional no surgió en el vacío, sino como una respuesta a una crisis estructural que marcó a Bolivia desde el año 2000. Movilizaciones masivas, como la «Guerra del Gas» en 2003, cuestionaron el modelo económico neoliberal y el carácter del Estado boliviano, lo que llevó a la consolidación de demandas como la nacionalización de los hidrocarburos y la reconfiguración del poder político. Estas demandas dieron lugar a la convocatoria de la Asamblea Constituyente en 2006, que sentó las bases para la nueva Constitución.

Sin embargo, Macusaya destaca que este proceso estuvo lleno de tensiones y conflictos, muchos de los cuales siguen presentes en el escenario político actual. «El contexto de racismo y las divisiones sociales han sido grandes obstáculos para el proyecto plurinacional», subraya.


Críticas a las tensiones en la Asamblea Constituyente

Según Macusaya, la Asamblea Constituyente fue el escenario donde se manifestaron las tensiones más profundas de la sociedad boliviana. Temas como el carácter de la Asamblea (si era originaria o derivada), el uso de la mayoría absoluta o los dos tercios en las decisiones, y la reubicación de los poderes del Estado generaron enfrentamientos entre el oficialismo y la oposición.

Además, Macusaya señala que estas disputas no solo reflejaban diferencias políticas, sino también expresiones de racismo estructural. Uno de los episodios más dolorosos que recuerda fue el 24 de septiembre de 2006, cuando campesinos quechuas fueron humillados públicamente en la ciudad de Sucre. Para él, estos actos de racismo son una muestra de cómo las viejas estructuras coloniales siguen vigentes en el país.


Avances y contradicciones del modelo del Estado Plurinacional

Macusaya reconoce los logros del Estado Plurinacional, como el reconocimiento de las autonomías indígenas, la promulgación de leyes contra el racismo, y el establecimiento de universidades indígenas. Sin embargo, también critica las contradicciones inherentes al modelo.

En su análisis, resalta cómo el Estado Plurinacional choca con el nacionalismo mestizo que promovió el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) desde 1952. Este nacionalismo, basado en la idea de una identidad mestiza homogénea, contrasta con la visión plurinacional que reconoce la coexistencia de múltiples naciones dentro del territorio boliviano.

Macusaya también advierte que las élites económicas, especialmente en Santa Cruz, han buscado socavar el modelo plurinacional, utilizando movimientos poblacionales y transformaciones socioeconómicas como herramientas para cuestionar la viabilidad del proyecto.


El papel del racismo en el contexto plurinacional

Una de las críticas más contundentes de Macusaya se centra en el impacto del racismo en la construcción del Estado Plurinacional. Según él, el racismo estructural no solo limita el alcance del proyecto, sino que también ha sido utilizado como herramienta política por sectores conservadores.

Para Macusaya, el racismo no se expresa únicamente en actos de discriminación directa, sino también en narrativas mediáticas que minimizan o justifican estas acciones. «Muchas veces, los actos racistas han sido presentados como enfrentamientos en los medios de comunicación, cuando en realidad los agredidos no se defendían«, señala.


El Estado Plurinacional como proyecto en construcción

Pese a sus críticas, Carlos Macusaya no descarta el valor del Estado Plurinacional como un proyecto transformador. En su análisis, destaca que la implementación de este modelo ha permitido avanzar hacia una mayor inclusión social y el reconocimiento de derechos colectivos.

Sin embargo, enfatiza que el éxito del Estado Plurinacional depende de su capacidad para adaptarse a los cambios sociales y políticos, así como de enfrentar desafíos como el racismo, las divisiones económicas y las tensiones entre las élites y los sectores populares.


Reflexiones sobre el futuro del Estado Plurinacional

Carlos Macusaya nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado del Estado Plurinacional de Bolivia. Más allá de ser una simple categoría constitucional, representa una lucha constante por la inclusión, la justicia y el reconocimiento de la diversidad cultural.

No obstante, como señala el propio Macusaya, este proyecto enfrenta numerosos desafíos que requieren una acción colectiva y comprometida. El racismo, las tensiones políticas y las transformaciones socioeconómicas son barreras que deben ser superadas para consolidar un modelo de Estado verdaderamente inclusivo y representativo.

En las palabras de Macusaya, el Estado Plurinacional no solo es un legado histórico, sino un desafío para las generaciones presentes y futuras, quienes tienen la responsabilidad de construir un país más justo y equitativo para todos.

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